La aguamarina es una piedra preciosa de la familia Beryl, al igual que las esmeraldas. Químicamente es un silicato de aluminio y berilio. Debe su nombre a su color azul, del latín “acqua marinae”, que literalmente significa agua de mar. Símbolo de felicidad y eterna juventud. Cuenta la leyenda que Neptuno decidió regalárselo a sirenas y animales marinos.