Según la mitología griega, Amatista era el nombre de una ninfa asediada por Dionisio y que, por ello, fue transformada por la diosa de la castidad en un cristal transparente. Furioso, Dioniso sumergió el cristal en vino, que adquirió su color lila.
Usado como amuleto protector para los soldados, así como para los cazadores de animales salvajes, también se usa en Oriente en joyería en la frente, ya que se cree que tiene una influencia positiva en el chakra Ajna, también conocido como el"tercer ojo"."